Periodista deportivo, director de deportes de Galicia y narrador del Tiempo de Juego de COPE
Siguiendo la línea de nuestro proyecto, ¿cómo prepara Germán Dobarro los partidos? ¿cuál es tu labor como narrador?
"La narración es fijarse en los detalles"
Antes del partido, habitualmente miro en las planillas los posibles onces iniciales, analizo las bajas de ambos equipos, los jugadores apercibidos y los sancionados. En base a todo ello elaboro una especie de configuración para saber la nacionalidad de los jugadores y, más o menos, saber cómo se pronuncian sus nombres. A partir de ahí, empezar a rodar. Cojo mi planilla, me hago mis alineaciones, espero a que se hagan oficiales y, una vez confirmadas, empiezo la narración.
La narración ya es fijarse en los detalles: si un jugador lleva las botas amarillas o naranjas, si uno tiene el pelo rojo, hacia qué bandas se caen, cuál es el perfil que ocupan… Al acabar el partido, en el caso de Tiempo de Juego, nos pregunta Paco González quiénes han sido los mejores del partido, qué tal ha estado el árbitro… Y una vez que concluye, bajamos a la zona mixta y vemos a los futbolistas, los que hablan y los que no, y asignamos una puntuación, uno por uno, a los jugadores que hayan participado en el partido a través de las redes sociales.
Desde tu experiencia personal, ¿cómo recuerdas tu primera narración de un partido?
"La técnica la vas adquiriendo, hay una serie de mecanismos que coges a base de narrar partidos"
Horrorosa. Aparte de hacer un ridículo espantoso, creo recordar que fue un Cambados – Racing de Ferrol hace mucho tiempo, me repetía constantemente. “Vuelve por la banda izquierda”, “ataca otra vez por la banda izquierda”, “vuelve por la banda izquierda” … Claro, la técnica la vas adquiriendo, hay una serie de mecanismos que coges a base de narrar partidos, y yo tengo el recuerdo de haberlo echo horrorosamente mal, pero, al mismo tiempo, con mucho cariño. Era una gran oportunidad y yo me lanzaba a comerme el mundo, tendría 18 años más o menos, entonces para mí era un momento maravilloso. La verdad es que no lo hice nada bien, pero no me importa decirlo porque imagino que el primer partido todo el mundo lo hace mal.
Hablabas de que fue un momento especial para ti, ¿desde pequeño tuviste la idea de ser periodista deportivo?
"Cuando era niño, los domingos me pasaba toda la tarde pegado a la radio escuchando los partidos"
Absolutamente. Yo creo que esta es una profesión totalmente vocacional. De hecho, cuando era niño, te hablo de cuando tenía once años, mis amigos me proponían ir al cine los domingos, pero yo me sentaba en la habitación de mis padres donde teníamos el único aparato de radio de la casa. Claro, eran otros tiempos. Lo encendía, sintonizaba Tiempo de Juego, Carrusel Deportivo, Tablero Deportivo, lo que fuese, y estaba sentado, pegado a la radio, escuchando los partidos toda la tarde. Me sabía todas las preguntas que hacían, por ejemplo, las que hace ahora Pepe Domingo con los jamones, y sus respuestas. Era un friki absoluto. Sabía que era mi vocación y, desde niño, estaba seguro de que iba a acabar haciendo esto. No sabía cómo, si peor, si mejor, si regular, pero mi ilusión era esta.
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