Miguel Caireta: mi experiencia
El primer día, cuando nos dijeron que teníamos que hacer grupos y decidir el tema, yo estaba muy tranquilo. Pues me habían ofrecido formar parte de este equipo y, conociendo a las personas que lo formamos, sabía que nada podía salir mal. Es más: estaba convencido de que íbamos a disfrutar mucho haciendo el proyecto, con el tema que fuera. En un principio teníamos decidido hacerlo sobre el turismo en España, explicando los lugares y costumbres más importantes de cada región. Estábamos emocionados y creíamos que era lo correcto. Sin embargo, cuando Jose Luís Orihuela nos asesoró, nos dimos cuenta de que lo que teníamos pensado era algo demasiado extenso e imposible de conseguir en un mes. Dicho de otra manera: nos abrió los ojos. Empezamos a pensar en otras posibles temáticas y finalmente encontramos la mejor, la que hemos llevado a cabo. Todos los integrantes del grupo estudiamos Periodismo y nos apasiona el fútbol, sin excepción. A algunos más que a otros, pero en general compartimos esta misma pasión, el periodismo deportivo. Así que decidimos enfocar el proyecto en esto y nos hicimos la pregunta clave: ¿Cómo es el día a día de un periodista deportivo? Ahora que lo pienso, no podíamos haber tomado una decisión mejor. Adentrarnos y aprender en primera persona sobre la profesión que quizá en un futuro estaremos ejerciendo ha sido alucinante, inspirador.
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Durante el transcurso de las semanas, hemos tenido la suerte de entrevistar a periodistas que son referentes en nuestro país, también hemos asistido acreditados a partidos de la mejor liga del mundo y hemos visto cómo ejercen su trabajo los periodistas famosos y los más desconocidos. Cómo decía Ricardo Sierra en la entrevista que le realizamos: “En el periodismo tienes que ser multitareas, ser capaz de hacer muchas cosas”. Creo que, sin duda, hemos hecho honor a esta frase. Mediante el esfuerzo, las horas de trabajo y, (que nunca falte) la suerte, hemos conseguido hacer cosas que dos meses atrás habríamos creído ni por asomo.
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Esta experiencia nos ha servido a todos para aprender mucho en muy poco tiempo. Con el trabajo de campo de un mes hemos aprendido más de lo que nos podrían haber contado en un año sobre el tema. Creo que, gracias al asesoramiento en clases y el talento de los integrantes de cada uno de los miembros del grupo, el resultado del proyecto es de lo más admirable. También es verdad que hay muchas cosas que mejorar y hacemos lo posible para aprender de nuestros errores. Si algo hemos aprendido es esto: el trabajo de campo es muy instructivo, pero cada equivocación es una clase magistral, un aprendizaje puro. Sí, he disfrutado mucho haciendo esto y me encantaría tener más tiempo para desarrollarlo, pero todo tiene su final.
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Por último, quiero dar las gracias a todos los profesores, porque se han implicado en que las prácticas funcionen bien y han dedicado muchas horas. A los compañeros de carrera, por compartir sus proyectos y sus dudas haciendo así un ambiente de aprendizaje constante. A los clubes y periodistas que nos han regalado un pedazo de su tiempo para atendernos y hacernos comprender qué es el periodismo. Y sí, antes de que suene la melodía de tiburón, quiero transmitir un mensaje de agradecimiento a mis compañeros de grupo, que han estado currando día a día para que esto salga a flote. Muchas gracias y viva España.